EL GUERRERO DEL ANTIFAZ

EL GUERRERO DEL ANTIFAZ

El Guerrero del Antifaz entre moros y cristianos

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Esta página está dedicada a mostrar entradas, enlaces o "links" a otras en la que se muestran diferentes portadas o ejemplos del interior de ejemplares de El guerrero del Antifaz publicados por la Editorial Valenciana en diferentes épocas. Se trata de una minoría en la que hemos incluido originales, segundas ediciones o facsímiles ya que estamos presentando simplemente un ejemplo de las colecciones de este personaje.

En marzo de 1981 apareció el primer ejemplar de la colección "El guerrero del Antifaz" en tomos que contenían cinco ejemlares empezando lógicamente por el número uno. Se trata de la colección "Homenaje a Manuel Gago" y en los primeros ejemplares la Editora Valenciana publicó en las contraportadas artículos acerca de este artista. Reproducimos aquí el primer artículo titulado:

Sobre la obra de Manuel Gago "El Guerrero del Antifaz" (1)

EL GUERRERO DEL ANTIFAZ Su mano dejó de impulsar la pluma y su último dibujo quedó inacabado. Esto ocurría el 29 de diciembre de 1980. Con la muerte de Manuel Gago, el extraordinario dibujante y guionista, quedó cortada la continuidad de una de las aventuras de mayor éxito en España: EL GUERRERO DEL ANTIFAZ.

La referida serie empezó a publicarse el 24 de octubre de 1944, y al finalizar su primera época se habían publicado 668 episodios. Y no finalizó por faltarle audiencia, no, sino por deseo del editor y el dibujante de mejorar la edición. Hasta entonces se había publicado en forma apaisada, 17 x 24, impreso en negro y con sólo la portada a color como referencia de este para los lectores.

La serie tiene tan gran acogida que sorprende al propio editor, que ha de reimprimir los primeros ejemplares para satisfacer la demanda de los miles de lectores que los solicitan para coleccionarla. El creciente interés de la trama argumental hace que cada episodio sea esperado con tanta ansiedad, en ciertos pueblos y ciudades de España, que los lectores esperan su llegada al pie de los kioscos y librerías. Y no sólo es la juventud la interesada, EL GUERRERO DEL ANTIFAZ se introduce en las familias, en los despachos de grandes y pequeñas empresas, en fábricas y talleres. Transportistas y hombres del mar, encuentran en él la placentera recreación para el descanso en su trabajo. Y no sorprendía a nadie hallar un cuaderno entre los libros y papeles de algún catdrático. Todos lo ven, lo leen y comentan.

Pero tan gran éxito no pudo tener la expansión que requería. La, por aquellos años, falta de materias primas, la dificultad para conseguir los cupos de papel necesario, impidieron que las ediciones, pese a que fueron entonces verdaderamente envidiables, alcanzaran para llegar a todos los que pretendían coleccionarlo.

Una prueba del éxito logrado por esta colección fue un comentario que hacía en sus actuaciones el célebre caricato Alady: Decía: "En España se cantan las canciones de Concha Piquer, se habla de Manolete y Arruza, se comenta el fútbol y se lee EL GUERRERO DEL ANTIFAZ".

Tan clamoroso éxito sin la expansión que el mismo reclamaba y la gan demanda de los seguidores de estas aventuras, solicitando la reimpresión de aquellos cuadernos en su fomra original, acentuada ahora con la pérdida de su autor, Manolo Gago, nos obliga a complacer todas estas peticiones, conscientes de servir, como lo merecen, a sus seguidores. A los que lo fueron y entonces no pudieron reunir todos sus episodios y a la juventud actual que desea conocer aquellas aventuras tan elogiadas por sus mayores.

Pero lo hacemos como homenaje a su autor. Homenaje al más prodigioso dibujante y guionista español, el hombre que fue capaz, con la atracción de sus dibujos y la fuerza emocional de sus guiones, de interesar y recrear a los españoles durante más de un cuarto de siglo. Modesto pero justo y merecido homenaje al español que, sin haber salido de su Patria, figura como uno de los sobresalientes entre los mejores dibujantes de cómics del mundo.

Y seguiremos, durante los primeros ejemplares de esta edición homenaje a Manuel Gago, hablando de él, de su gran capacidad de trabajo y sacrificio, de su aportación al cómic para los españoles. Y de sus personajes, sus guiones tan primorosamente elaborados y de la gran atracción popular de toda su obra. Aspectos todos importantes para conocer mejor la producción de este gigante del cómic que se llamó Manolo Gago, a quien me siento obligado a rendirle tributo de admiración y homenaje con las presentes líneas, muy pobres, pero, eso sí, sinceras y de corazón.

Sobre la obra de Manuel Gago "El Guerrero del Antifaz" (3)

EL GUERRERO DEL ANTIFAZ Manuel Gago al crear el pesonaje EL GUERRERO DEL ANTIFAZ no trata de hacer a un ser sobrenatural coo los MAN que vuelan, capaces de impedir el hudimiento de un puente o de obstruir, con una gran roca, el paso de las aguas por un valle estrecho y profundo.

Crea al hijo del Conde de Roca, como hombre instruido en ambiente mahometano, del que recibe, como supuesto hijo de Ali Kan, la instrucción en las artes marciales que han de forjarlo para la lucha y, por parte de su madre, la enseñanza cristiana que en él ha de actuar como revulsivo. Es, como va mostrándolo a través de la historia, fuerte, noble, audaz, inteligente, abnegado y justo. En él, en su lucha, hallaremos semejanzas, si se quiere muy superficiales, con el Cid Campeador, Jaime I, Fernando III de Castilla y Hernán Pérez del Pulgar. Es como forjado con parte del espíritu de cada uno de aquellos que lucharon por arrojar de España a los musulmanes y propiciaron la reconquista.

Y ha de ser así, quizá premeditadamente por su autor, para que dé la auténtica imagen del héroe que para la aventura necesita. Justiciero, al estilo de la época en que se mueve, lucha por defender el cristianismo al que atacó primeramente aleccionado y engañado por el hombre que creía su padre. Y en su lucha, cree justo no hacerlo con el rostro descubierto al lado de los que creyó sus enemigos y lo cubre con un antifaz. Venganza, en él, es sinónimo de Justicia. Es tanta su refutación por los actos cometidos contra los cristianos que, pese a compensar con creces el daño que les hiciera, nunca se considera inculpado. Seguirá con el antifaz, episodio tras episodio, con el afán de liberar de toda mancha el honor de su linaje.

Todos los personajes creados por Manuel Gago EL GUERRERO DEL ANTIFAZ, EL PEQUEÑO LUCHADOR, EL ESPADACHIN ENMASCARADO, PURK, EL HOMBRE DE PIEDRA, EL TEMERARIO y los de LA PANDILLA DE LOS SIETE, y los publicados por otras editoras -unos cuarenta aproximadamente- reúnen esas características especiales que Gago les daba según su entorno y ambiente. EL GUERRERO DEL ANTIFAZ no podía haberse acoplado en el de EL ESPADACHIN ENMASCARADO, como tampoco EL PEQUEÑO LUCHADOR, pese a la similitud de los escenarios, se habría indentificado con el creado para esa maravillosa aventura de EL TEMERARIO. Contextura y psicología, aún con diferentes ropajes, no iban para tan distintas aventuras.

Si observa el lector los dibujos que representan EL GUERRERO, en los primeros episodios de su aventura y la transformación que se va operando en él hasta quedar constituido con su cota de malla, largo jubón con la cruz, altas polainas y recio casco, comprenderá como Gago cuida la transición del personaje, desde su llegada del campo moro, hasta su afianzamiento en el cristiano. Es la gestación de un personaje para que acabe siendo tal como tenía que ser. Fuierte, con esa tremenda carga emocional para el reconocimiento de su origen paterno. Un personaje capz de sumergirse en las aguas, de nadar arrastrando consigo su espada, escudo y ropaje y capaz, potencialmente, de saltar los muros de una fortaleza para asirse a las ramas de un árbol y salvar a su dama en peligro. Un personaje que Manuel Gago quiso, seguramente, noble, recio, insobornable, creyente y valeroso, para representar, con un poco de cada uno, a los grandes capitanes que forjaron la España Cristiana.

J. Soriano Izquierdo para el número 3 de "EL GUERRERO DEL ANTIFAZ HOMENAJE A MANUEL GAGO".



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