EL GUERRERO DEL ANTIFAZ

EL GUERRERO DEL ANTIFAZ

El Guerrero del Antifaz entre moros y cristianos

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En marzo de 1981 apareció el primer ejemplar de la colección "El guerrero del Antifaz" en tomos que contenían entre cinco y siete aventuras empezando lógicamente por el número uno. Se trata de la colección "Homenaje a Manuel Gago" y en varios de los ejemplares la Editorial Valenciana publicó en las contraportadas artículos acerca de este artista.

Sobre la obra de Manuel Gago "La vocación"

Valencia va a dedicar una calle al autor de EL GUERRERO DEL ANTIFAZ, Manolo Gago. Es el reconocimiento a la obra de un valenciano de adopción, hombre de la vieja Castilla que forjó y se forjó a orilla del Mediterráneo del que, posiblemente, recibió ese flujo marino de inspiración y fantasía que tanto caracteriza a los artistas e intelectuales de esta orilla española. También Valladolid, donde nace, y Albacete, por el que discurre el caudal de su adolescencia y le inspira la creación de sus primeros comics, como otras poblacio­nes españolas, se proponen dedicar testimonio de reconocimiento a la obra de este extraordinario dibu­jante y guionista. Es el justo reconocimiento a la obra estimable e imperecedera del hombre que constantemente se exigía superarse, a la vocación.

Porque todo en Manuel Gago era vocación. Cuanto pudiese ser un detalle, una referencia, algo que contri­buyese a identificar ambiente y época en su obra, era inmediatamente adquirido o estudiado con el afán de ofrecer más fidedignamente su producción gráfica: tapices, cortinajes, alfombras, trajes, muebles, armas, lámparas, vasijas, aderezos y paisajes, eran clasificados por él y tenidos en cuenta al construir sus escenarios. Y lo mismo en la flora y la fauna de los terrenos por donde debían discurrir sus aventuras, tanto si se trataba del oeste americano, el bergantín de un pirata o las calles por donde deambulaban los de LA PANDILLA DE LOS SIETE. Su vocación le lleva a perseguir el escenario real, con enseres reales, para cada una de las escenas de sus aventuras. Y no regatea nada por conseguirlo. Pero donde su vocación parecía exigirle mayor atención era en el dibujo de la figura humana en movimiento. El salto, la carrera, la esquiva, la presa, el reposo, la agresión, el ímpetu, cuanto es fuerza y vida para expresar en sus dibujos, le lleva a ser un asiduo espectador de todo tipo de deporte. Claro que lo que más se adapta a lo que entonces hace es la lucha libre americana. En ella los movimientos, las presas, los saltos, la espectacularidad de los volteos y las llaves, se ralentizan e identifican con lo que quiere para luchas de sus personajes. Y, por vocación a su trabajo, acudía a presenciar todas las veladas de lucha que se celebraban en la plaza de Toros de Valencia, para tomar apuntes y aprenderse bien los movimientos de los luchadores. Esto le valió que en una de las funciones nocturnas organi­zadas por la Federación Española de Lucha Libre Americana, se le entregase una placa de honor como distintivo por su aportación al conocimiento de la lucha. Creo haberlo dicho ya anteriormente. Manolo Gago, que tanta vocación sentía por su trabajo, a la hora de plasmar sus ideas, cuando era impulsado por la tremenda avalancha de su inspiración, apenas si podía detenerse en los detalles que había estudiado y retenido para sus encuadres. Su febril impulso, su afán por ofrecer toda la emoción de un combate desde que éste era iniciado, los incitantes accidentes de su discurrir, la incertidumbre del resultado y el espectacular desenlace del mismo, le obligaban a desentenderse en muchísimas ocasiones, de aquellos enseres que tanta búsqueda y estudio habían costado. Saber que aquello debía estar allí, aunque luego apenas lo esbozase con unos trazos, le ayudaba al realismo de su idea para hacer vibrar de emoción a los lectores.

No olvidemos que su vocación, su apasionante vocación, era la figura humana en movimiento y en el curso de su obra nos dio prueba fehaciente de su pasión por el mismo.

J. Soriano Izquierdo para el número 11 de "EL GUERRERO DEL ANTIFAZ HOMENAJE A MANUEL GAGO".



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