CON LA MEDIA LUNA EN EL PECHO

     

El niño se hizo mayor y luchó junto a su supuesto padre contra los cristianos en medio del dolor de la desgraciada madre... y el orgullo y placer de Alí Kan, satisfecho del apuesto, fuerte e inteligente mancebo que se hacía un gran guerrero... sin sospechar que el reyezuelo moro no era su auténtico padre y que su madre... era tan solo una cautiva.

Pero un día, el joven conoció su verdadero origen por boca de su madre, que le exhortó a huir de allí y regresar junto a su padre. Alí Kan oyó la conversación entre madre e hijo y lleno de furia incontenible...

     

--- atravesó con su cimitarra el pecho de la infortunada mujer, antes de que el joven tuviera tiempo de reaccionar de su estupor. Alí Kan se avalanzó sobre el que hasta entonces creyera hijo suyo, con ánimo de matarle también, pero éste empeñó su cimitarra y luchó con el furte y hábil reyezuelo hasta que le hirió, dejándole por muerto.